Corazones, corazones dispuestos a sentir,
a vibrar, a dar lo mejor de ellos, a tomar lo mejor de los demás… eso es
lo que yo veo y siento cada vez que estoy ante una persona.
Pero existen obstáculos en la vida
cotidiana de cada un@ de nosotr@s tales como estrés, miedos, enfermedades,
presiones laborales, tristezas…bloqueos, al fin y al cabo, que impiden ser esos
corazones deseosos de dar lo mejor de sí mismos.
En las sesiones de Risoterapia aprendemos,
entre otras muchas cosas, a gestionar de manera positiva todo ello. Como resultado las enfermedades mejoran,
las relaciones con nuestros seres queridos se enriquecen, nuestra respuesta y
productividad en nuestro mundo laboral aumenta positivamente, nuestras
capacidades se ponen de manifiesto, nuestro gran potencial a todos los niveles:
físico, mental, emocional y espiritual se despliega… nos reencontramos con
nosotros mism@s.
En Risoterapia dejamos a un lado la mente
más racional, el hemisferio cerebral izquierdo, y damos especial
relevancia a nuestro hemisferio cerebral derecho tan olvidado en la
sociedad que hoy vivimos…creamos, gozamos, sentimos...VIVIMOS con mayúsculas.
Reyes Elías
Agosto 2011
Reyes Elías
Agosto 2011
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