¡Cuánto miedo mi vida...Siento tu miedo, vivo tu miedo!
Me lo presentas y yo lo tomo, lo vivo por ti y contigo.
Tú te asomas de vez en cuando con tus miedos. Con tus miedos al rechazo, a la soledad, a la carencia.
Comenzaste mostrándome los miedos emocionales y ahora me presentas incluso los materiales.
Y mira que sé de mis recursos, que soy consciente que nunca me ha faltado, no nos ha faltado nada, pero me dejo envolver por tus miedos mi niña.
¡Dime, dime qué vienes a contarme...! Porque estoy segura que lo tenemos todo, traemos el kit completo...y sin embargo, afloramos de vez en cuando esos miedos.
¡Cuéntame, cuéntame todo lo bueno que traes...! No me presentes más esa mentira del miedo, no juguemos más a eso. Juguemos a partir de ahora a sacar, a mostrar toda la abundancia que poseemos.
¡Démosno la mano y caminemos juntas, juguemos a VIVIR...!!
Tú y yo tenemos ese tesoro que necesitamos para hacer aquello a lo que hemos venido, sin necesidad de frenarnos con miedos que no son nuestros, que no nos pertenecen.
Te amo mi niña, siempre te amo!!
En algún momento, hace algún tiempo, esta carta le escribí a mi niña interior...Hoy caminamos juntas, jugamos a VIVIR, mostramos y disfrutamos de la abundancia, y hacemos aquello a lo que hemos venido.
Reyes Elías Barrero
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